Humanización de hospitales

Crear entornos curativos a través del diseño.

Mirar por una ventana ayuda en la recuperación de una operación quirúrgica

Así titulaba su libro en 1984 Roger Ulrich, en el que el investigador demostraba, a través de un extenso estudio, que los pacientes con una ventana en su habitación, o los pacientes que disfrutaban de la vista de la naturaleza (incluso si ésta se producía a través de una fotografía) se recuperaban mejor y más rápido de las intervenciones quirúrgicas.

Así que no es que sean noticias nuevas, pero está costando implementar estas teorías probadas, y muchas veces los hospitales siguen prescindiendo de la valiosa aportación que el diseño puede ofrecer no solo a la recuperación de los pacientes sino también al desempeño de los sanitarios.

De izquierda a derecha: Hospital de Sheffield por Morag Myerscough, Sant Joan de Deus y Casitas de pájaros para guantes y mascarillas del Hospital Niño Jesús de Playoffice.

Humanizar significa diseñar toda la experiencia de usuario

El usuario no es solo el paciente, también es la familia y también son los profesionales que trabajan en el hospital. El Hospital Sant Joan de Déu ha creado una aplicación que contiene toda la información sobre el hospital y un portal del paciente para que los padres estén avisados de cómo transcurre la operación de su hijo y no haga falta que estén esperando a pie de quirófano. Cosas tan sencillas cómo la distancia que tiene que recorrer el personal de enfermería desde el control hasta la habitación del paciente, o tener salas de descanso cómodas y bonitas, influyen en el cansancio de los profesionales y por tanto en su desempeño.

Hospital alamanca

Para el paciente, el diseño coordinado de todos los espacios de un hospital puede ayudar en aspectos clave para su recuperación, como por ejemplo, la reducción del stress, ofreciendo entornos luminosos, relajantes y agradables; mitigar la sensación de indefensión en un entorno en el que el paciente apenas puede controlar ninguna variable de su vida, aportando elementos sobre los que puedan decidir y lugares privados; fomentar la socialización, generando espacios comunes de encuentro; y la actividad física o distracciones, proporcionando excusas y actividades para salir de la habitación.

En el caso de los niños hospitalizados la humanización es aún más necesaria. El niño se encuentra en una etapa de desarrollo de vital importancia, humanizar las alas de estancias prolongadas como Oncología, puede jugar un papel fundamental para que el niño "continúe" con su vida con las menos limitaciones posibles. En la foto superior, el aula de las emociones en la escuela del Hospital de León, un proyecto de la Fundación Juegaterapia diseñado por Playoffice: el aula tiene un elemento central, el Emocionario, un juego con el que aprender a identificar y expresar sus emociones compertiéndolas con los demás (las buenas y las malas).

Crear fantasías a través de una historia y la decoración del espacio en las pruebas diagnósticas (Radiología) y quirófanos puede reducir las sedaciones en un porcentaje altísimo. Para este tipo de actuaciones la colaboración de los médicos y enfermeros es vital.