LA HABITACIÓN FAMILIAR EN EL HOTEL

La habitación de hotel familiar es la asignatura pendiente de las cadenas hoteleras

España es un país con algunas de las cadenas hoteleras más potentes, no en vano recibimos casi 100 millones de turistas extranjeros, muchos de ellos familias con niños pequeños.

Hay grandes hoteles en toda la geografía española especializados en familias que han ido depurando su oferta a lo largo del tiempo. Propuestas a la última para todos los bolsillos que engloban desde el turismo de costa y playa más tradicional a sofisticadas propuestas de eco-resorts de lujo, oasis de paz y tranquilidad.

Pero por algún motivo la habitación familiar el hotel es una asignatura pendiente aún por resolver. La experiencia de usuario en este sentido dista mucho de estar bien diseñada. Desde habitación con camas supletorias sin privacidad para los distintos miembros de la familia a baños en los que los niños no pueden ser autónomos y necesitan que sus padres estén disponibles para ayudarles en todo momento.

 

El hotel debe cubrir las necesidades de padres e hijos

De los 0 a las 10 años los niños y niñas aún no disponen de autonomía suficiente como para moverse solos por un resort o tener su propia habitación, sus necesidades y las de sus padres están bien descritas pero encontramos pocas soluciones que satisfagan estas necesidades o hagan placentera la experiencia del usuario en un momento, las vacaciones, en las que todo debería ser fácil, agradable relajante.

Un niño de entre 2 y 4 años necesita dormir una buena siesta para disfrutar por la tarde y que sus padres también disfruten, es muy normal que uno de los dos padres tenga que sacrificarse e ir a la habitación durante ese rato por falta de opciones que cubran esa necesidad.

Las distancias en los grandes resorts entre las habitaciones y el resto del complejo suelen ser considerables, pequeñas consignas cerca de la piscina o los restaurantes en las que dejar la bolsa de los niños pequeños con mudas, biberones y todo lo necesario puede ser una buena opción para que los padres no vayan cargando todo el día con ella o bien tengan que cubrir esas distancias varias veces al día.

Muchos de las actividades propuestas para los niños no incluyen al resto de los miembros de la familia de manera que el tiempo juntos suele transcurrir en las comidas, o las excursiones. Pero desde los clubs infantiles se podrían crear momentos y espacios de disfrute conjunto.